Servicio de Radiología es hoy imposible de concebir sin los intervencionistas y
ellos se han hecho imprescindibles y lo han conseguido aceptando uno de los
retos más difíciles, que es intervenir en pacientes que por su estado no son deseables para otros especialistas y ellos pelean y trabajan en el campo de los pacientes de riesgo elevado. Si un intervencionista se hace conservador y elude el
paciente complicado y difícil que los demás desean perder de vista, habrá dejado
de ser eficaz.